Quizá sea porque jugamos a ser niños otra vez; porque con nosotros está Júpiter alineado; porque quizá somos de la misma manera diferente... Yo creo que es porque consigues que yo consiga todo, porque hago que te olvides de tus malos días incluso de problemas. Creo que soñamos cómo sería todo esto de la manera en la que nosotros lo controláramos. Éste es mi juego. Atrévete tú también a sentirte Especial.

domingo, 11 de abril de 2010

Pienso y siento, luego existo.

Quiero ser sin ser. Quiero que, al levantarme, no preguntarme por qué seguir aquí. Quiero que al salir a la calle mi mente se quede en blanco y así, sólo llevar activados mis sentidos. Quiero ser sintiendo. Sí, quizá esa es la palabra: sentir. Quiero no tener miedo a sentir, quiero poder llegar a sentir todo lo inimaginable, desde el gozo de tomarte un café, hasta la calma de un bostezo. Quiero saber que sé sin pensar. Quiero creer que puedo. Porque aunque en esta vida haya muchas cosas que sean “imposibles” por hacer, lo más importante es tener fuerza y pensar que podemos. Porque yo puedo. Puedo reírme con la vida una y otra vez, puedo perder el miedo a sentir, puedo pasarme horas y horas en medio de una campa, tumbado, con los ojos cerrados, sólo escuchando cómo el viento peina mi pelo y oliendo el sabor de la brisa.

¿A que nunca has sabido eso? Son cosas que se sienten, cosas que te hacen ver que no habiendo nacido preparado para sentir sería imposible disfrutarlo con dichosa magnitud. Cosas que te llenan. Cosas que son tuyas, pero compartes. Yo, la vida y tú.