Quizá sea porque jugamos a ser niños otra vez; porque con nosotros está Júpiter alineado; porque quizá somos de la misma manera diferente... Yo creo que es porque consigues que yo consiga todo, porque hago que te olvides de tus malos días incluso de problemas. Creo que soñamos cómo sería todo esto de la manera en la que nosotros lo controláramos. Éste es mi juego. Atrévete tú también a sentirte Especial.

lunes, 29 de octubre de 2012

Mayúsculas.

Esta vez sí. Esta vez he estado segura. La he visto dándome la espalda, quitándole el último suspiro a la persona que menos lo merecía en el planeta. Le he visto sus cabellos desteñidos tiñiendo de malva todo lo que pisaba. He visto sus suspiros congelando la habitación del color que tanto le gustaba. La he visto y he sentido miedo. O terror. O repugnancia. No sé, pero ninguna de las sensaciones que alguna vez he podido llegar a sentir. De tal magnitud que lo primario se vuelve secundario, y lo secundario se convierte en lo importante. Me daba la espalda; mientras, le daba la cara a alguien a quien ya había dejado ciego. La injusticia de enfrentarse por la espalda, apuñalar en momentos inesperados, llegar pronto sin que le esperen. Esta vez la he visto y no he sido capaz de gritarle. Asesina. Asesina de sueños, de regalos, de abrazos, de cariño: de vida. Asesina de grandes corazones.

jueves, 18 de octubre de 2012

Dedo corazón.

La envidia está ligada a la codicia, así que siempre que intentes pillarme: dedo corazón. Las ingenuas mentes que gobiernan el mundo nunca acabarán de maldecir nuestro futuro, así que a todas sus neuronas: dedo corazón. Cuando intentes arrancarme las entrañas, cuando quieras arrebatar al mundo el minucioso respeto y cariñosos mimos maternales: dedo corazón. Déjanos en paz. Deja los celos, las inseguridades a parte porque por ti solo bastas para matar tu alma. Deja que tus enemigos descansen tranquilos, deja de hacer que sacrifiquemos lo nuestro porque tú, y simplemente tú, eres suficiente para borrar las huellas malignas que intentaron destrozarme. Pa`fuerte yo y pa`débil tú. Siempre que te metas en mi camino: dedo corazón.