Te cuesta inspirarte y sin embargo encuentras en sus ojos todo lo que la poesía podría abarcar. El caramelo que anula tus razonables pensamientos te anuncia que lo único que te haría perder el tiempo es estar en la eternidad. Comer galletas saladas, gominolas, patatas y palomitas mientras veis en la tv tonterías del estilo a vuestras fotos de cuando fuisteis a Londres. Perderías el tiempo recordando cómo te sentiste cuando escribiste las primeras páginas de vuestro diario compartido. La inspiración está en todo lo que te rodea. La inspiración se ha materializado en él para llevarte a un mundo donde las ideas son todo lo que un día quisiste. Donde alcanzarías los sueños que nunca viviste, donde podrías estar incomunicada durante 10 horas sin echar de menos la razón. Aquélla que te lleva a parar y a decir "basta". Porque aunque no te lo creas, todo su mundo es la inspiración, que te lleva a sonreír, a morirte de nervios o a sentir el vértigo de vivir vuestra aventura.
