Quizá sea porque jugamos a ser niños otra vez; porque con nosotros está Júpiter alineado; porque quizá somos de la misma manera diferente... Yo creo que es porque consigues que yo consiga todo, porque hago que te olvides de tus malos días incluso de problemas. Creo que soñamos cómo sería todo esto de la manera en la que nosotros lo controláramos. Éste es mi juego. Atrévete tú también a sentirte Especial.

martes, 12 de julio de 2011

When you say nothing at all.

Hay dos tipos de escritos y está claro que cuando sacas los pedazos que quedan de un alma rota sale lo mejor de lo peor que hay en ti. Has desarmado de trocitos de papel la habitación que antes te arropaba; te has despertado con la sensación de que hoy será un día para no recordar; la resaca te sabe a falsa humedad que agobia y estrecha tu cuerpo hasta el punto de incomodarte; el olor a tu colonia favorita sólo contiene ya recuerdos que se esfumarán. Lo más bonito de lo místico que has vivido es haberte sentido la mejor persona del mundo. Ahora toca tomarse un agua con azúcar para que estas agujetas no te torturen más, toca mirarte en el espejo y que el rimel ya esparcido por todas tus mejillas no te asuste. Que tus ojos siempre esconderán felicidad, por muy larga que sea la espera de poder encontrarte. Solo sé que echar de menos pasa a ser una pesadilla cuando recuerdas lo bien que el presente se podría estar portando. Echar de menos pasa a ser un orgullo cuando recuerdas que esos recuerdos fueron llenados por ti, que alguien decidió darte la oportunidad de ser realmente feliz. Aunque nunca encuentre un motivo loable, debería ser capaz de poder decirte gracias.



lunes, 4 de julio de 2011

Vieja.

Se les hincha la boca pidiéndote que sigas luchando. Y tú aún no has parado ni un segundo de luchar cuando llegan y te ponen la zancadilla. Es la fuerza del destino que aun no existiendo te fuerza a que camines con menos bravura y que te ahogues en tu propia amargura. Es la fuerza del mar muerto que te grita hasta descomponerte los tímpanos, hasta que te salgan las tripas desde la rodilla. ¿Y qué? aaah... con esto no quise decir nada, no. Solamente déjame un par de minutos que sería capaz de embolar los sueños y las ilusiones que tanto trabajo me costó construir. Y sin ellos... sin ellos no soy nada. Sin ellos a la nada.