Quizá sea porque jugamos a ser niños otra vez; porque con nosotros está Júpiter alineado; porque quizá somos de la misma manera diferente... Yo creo que es porque consigues que yo consiga todo, porque hago que te olvides de tus malos días incluso de problemas. Creo que soñamos cómo sería todo esto de la manera en la que nosotros lo controláramos. Éste es mi juego. Atrévete tú también a sentirte Especial.

viernes, 29 de abril de 2011

Benévolo pecado.

Nunca imaginé que te tendría en el asiento trasero de mi coche, desnuda, mirándome fijamente esperando a que actuara. Donde el olor de la pasión se hacía notorio y nuestras ganas de comernos eran infinitas. Y allí estaba tu carita de ángel, una imagen que no me cuadraba con la realidad. Tus curvas perfectas solo confirmaban lo que presentía al mirarte. Y aquí me tienes, rendido ante tu sensualidad de mujer, ante tus alientos de diva que recorren mi cuerpo, uno por uno cada parte de mis muslos. Escalofríos en la tripa los que me haces sentir y que me hierva la sangre lo que me haces decir. Solo un grito; un grito y apaga la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario