Quizá sea porque jugamos a ser niños otra vez; porque con nosotros está Júpiter alineado; porque quizá somos de la misma manera diferente... Yo creo que es porque consigues que yo consiga todo, porque hago que te olvides de tus malos días incluso de problemas. Creo que soñamos cómo sería todo esto de la manera en la que nosotros lo controláramos. Éste es mi juego. Atrévete tú también a sentirte Especial.

lunes, 16 de enero de 2012

Todos estamos ciegos.


Siento no seguir luchando por todo el mundo, pero empiezo a estar exageradamente cansado de aquéllos que se quejan sin motivo. El dolor y el sufrimiento es inmesurable y por ello no tenemos que competir por quién es mejor. Mucha gente habla con la boca llena de que la vida está repleta de injusticias, pero luego las ganas de pegarle una patada al mundo del más necesitado se ausentan por lo que creemos que un día nos sacara de la pobreza. El mercado de personas cada día está más avanzado y con ello nuestras ganas de luchar por una vida más famosa en cierto modo. Nunca se sabe adonde podremos llegar a parar en todos los años que nos quedan de biografía, solamente intentamos destacar por nuestras supuestas virtudes para no sentirnos rechazados por una sociedad que en realidad nos da igual. Porque no lloras si te preocupasen todos los que hoy en día duermen bajo unos malditos cartones; o quienes no tienen de comer simplemente porque el gobierno les ha quitado el derecho a ser felices. Nadie paga miles de euros en embellecerse por fuera si les afectara que cada vez que pestañeamos sucede una violación, un asesinato o un suicidio. Definitivamente nadie se quejaría si le concerniera que una persona que tiene delante se muriera por culpa del puto peligro que tiene la doctora muerte.

Todos tenemos derecho a quejarnos. Pero nadie tiene derecho a sentirse el más desgraciado cuando alguien puede dejar un vacío inolvidable porque el detestable equivalente a Dios quiera pasar un buen rato matando al azar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario